Comptometro Modelo H, Felt & Tarrant Mfg. Co., 1920-1926, EEUU

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Esta sumadora mecánica es el modelo H de la serie Comptometer, fabricada por Felt & Tarrant Manufacturing Company en Chicago entre 1920 y 1926. El comptómetro está considerado la primera máquina de calcular con teclas, en lugar de las típicas palancas de las calculadoras de molinete (aritmómetros).

Realiza las cuatro operaciones básicas.

Presenta una carcasa de metal con acabado en cobre, teclas de colores (amarillo y verde) y una disposición de botones diseñada para la entrada rápida de números y cálculos aritméticos. Aunque faltan algunas teclas, la máquina sigue funcionando perfectamente, lo que demuestra la durabilidad y la robustez de su construcción.

Historia del Fabricante:

El Comptometer fue inventado por el estadounidense Dorr Eugene Felt y patentado en 1887. Felt & Tarrant Manufacturing Company, con sede en Chicago, se destacó por fabricar la primera máquina sumadora verdaderamente práctica y comercialmente exitosa, con producción y ventas serias comenzando en 1888. El modelo H, lanzado entre 1920 y 1926, fue una evolución significativa que introdujo mejoras en el mecanismo de limpieza para reducir errores y facilitar el uso.

Innovaciones del Modelo H:

El modelo H se destacó por su mecanismo de "inicio desde cero" que proporcionaba señales visuales, auditivas y táctiles para asegurar que los operadores, que realizaban hasta 200,000 pulsaciones y 3000 limpiezas diarias, no comenzaran un nuevo cálculo sin limpiar la máquina previamente. La manija de limpieza fue reubicada al frente de la máquina, requiriendo solo un tirón ligero hacia adelante y liberación. Los ceros en el registro se desalineaban ligeramente tras la limpieza para confirmar visualmente el estado de la máquina. La primera pulsación del siguiente cálculo corregía los ceros y hacía sonar una campana, proporcionando así tres señales para verificar que el cálculo comenzaba desde cero.

Estado:

La sumadora, aunque faltan algunas teclas, se encuentra en buen estado y funciona perfectamente. La carcasa de cobre muestra una pátina natural y algunas señales de desgaste típicas del uso. Las teclas presentes, aunque desgastadas y con decoloración, son funcionales. Los mecanismos internos están en óptimas condiciones operativas, aunque una revisión y mantenimiento podrían ser recomendables para asegurar su funcionamiento a largo plazo.

Utilidad:

El Comptometer se utilizaba en oficinas y comercios para realizar cálculos rápidos y precisos, especialmente en contabilidad. No estaba destinado a ser una calculadora personal debido a su tamaño y costo elevado. A pesar de su falta de capacidad para imprimir registros, lo cual fue un gran inconveniente, el Comptometer se mantuvo en uso comercial hasta principios de los años 70, cuando fue desplazado por computadoras y calculadoras electrónica